El cáncer de mama es el tipo de cáncer más frecuente entre las mujeres, pero también uno de los que cuenta con mayor tasa de curación cuando se detecta a tiempo. En los últimos años, los avances en diagnóstico precoz, los tratamientos personalizados y la concienciación social, han permitido mejorar significativamente el pronóstico y la calidad de vida de las pacientes.
¿Qué es el cáncer de mama?
El cáncer de mama se origina cuando algunas células del tejido mamario comienzan a multiplicarse de forma anormal y sin control, perdiendo su comportamiento habitual. Estas células anormales pueden acumularse y formar un bulto o masa (tumor), que puede ser benigno o maligno. Cuando es maligno , existe la posibilidad de que invada los tejidos cercanos o se disemine a otras partes del cuerpo.
El tejido mamario está formado por conductos ( que transportan la leche hacia el pezón) y lobulillos (donde se produce la leche).
Dependiendo del lugar donde se origine, el cáncer puede clasificarse principalmente en dos tipos:
- Carcinoma ductal: se desarrolla en los conductos mamarios. Es el tipo más frecuente.
- Carcinoma lobulillar: se origina en los lobulillos productores de leche. Tiende a ser menos común, pero puede afectar ambas mamas.
En ambos casos, la detección temprana es clave para un tratamiento eficaz y un mejor pronóstico.
¿Cuáles son los síntomas más comunes?
El signo más habitual es la aparición de un bulto o nódulo en la mama, aunque la mayoría de los bultos no son cancerosos.
Otros síntomas que deben vigilarse son:
- Cambios en el tamaño o forma del pecho
- Retracción del pezón o secreción anormal
- Enrojecimiento, hundimiento o engrosamiento de la piel
- Dolor persistente en una zona concreta
Ante cualquier cambio, es fundamental consultar con el ginecólogo.
¿Qué pruebas ayudan a detectarlo?
Las principales pruebas son:
- Mamografía: permite detectar lesiones pequeñas, incluso antes de que sean palpables.
- Ecografía mamaria: complementa a la mamografía, especialmente útil en mamas densas o en mujeres jóvenes.
- Resonancia magnética de mama: se utiliza en casas específicos o para un estudio más detallado.
Estas pruebas, junto con la exploración clínica, forman parte del cribado de cáncer de mama.
¿Qué factores aumentan el riesgo de padecer cáncer de mama?
Algunos factores no se pueden modificar (como la edad o la genética), pero otros sï:
- Antecedentes familiares o mutaciones genéticas (BRCA1, BRCA2)
- Inicio temprano de la menstruación o menopausia tardía
- No haber tenido hijos o embarazo tardío
- Consumo de alcohol, tabaco o sobrepeso
- Falta de actividad física
Llevar un estilo de vida saludable es una herramienta poderosa de prevención. Realizarse las revisiones anuales también ayudan a detectar a tiempo cualquier cambio en la mama.
¿El cáncer de mama tiene cura?
Sí. Gracias a los avances médicos, el pronóstico es muy favorable cuando se diagnostica de forma precoz.
El tratamiento puedo incluir cirugía, radioterapia, quimioterapia, hormonoterapia o terapias dirigidas, dependiendo del tipo y la extensión del tumor.
¿Cómo puedo prevenirlo?
- Realiza tus revisiones ginecológicas anuales
- Hazte la mamografía según la edad o la indicación médica
- Practica ejercicio regularmente
- Mantén una alimentación equilibrada y limita el alcohol
- Realiza la autoexploración mamaria mensual, especialmente tras la menstruación
Detectar a tiempo salva vidas.
El cáncer de mama puede asustar, pero la información y la prevención son nuestras mejores aliadas.
Con revisiones periódicas, hábitos saludables y atención médica personalizada, podemos detectar y tratar esta enfermedad con éxito. En Institut Cararach contamos con un equipo multidisciplinar con especialistas en oncoginecología para detectar, tratar, intervenir y controlar.