Pruebas diagnósticas

En las consultas del Institut Cararach realizamos una gran variedad de pruebas diagnósticas que sirven a nuestros especialistas para diagnosticar y evaluar la salud de las pacientes. Es muy importante realizarse las pruebas diagnósticas adecuadas en cada caso y en el período correcto, ya que ayudan a prevenir y detectar posibles patologías perjudiciales para la salud.

Durante las revisiones anuales es habitual realizar una citología (prueba de Papanicolau) para detectar posibles patologías cervicovaginales de la paciente y descartar infecciones o problemas derivados de enfermedades sexuales y otras pruebas que puedan ser necesarias en cada caso, como por ejemplo una colposcopia o una biopsia.

En qué consisten

Las pruebas diagnósticas que realizan nuestros especialistas en consulta variarán por cada paciente.

En Institut Cararach realizamos las siguientes pruebas dentro de las consultas ginecológicas y obstétricas:

Citología (también conocida como Papanicolau) en medio liquido es el estudio de las células cervicales para valorar si hay cambios anormales que puedan detectar cáncer cervical y otras condiciones.
Detección VPH y otras enfermedades de transmisión sexual: es un procedimiento donde se toma una muestra de las células del cuello de útero y se analiza el VPH y otras enfermedades de transmisión sexual, como la clamidia, la gonorrea, el herpes genital o la sífilis.
Colposcopia: es un procedimiento que se realiza habitualmente después del resultado alterado de la citología y en el que se aplica una solución de ácido acético para observar los posibles cambios precancerosos o cancerosos del cuello del útero, la vagina o la vulva con el colposcopio.
Biopsias: las biopsias son la toma de una muestra de tejido o células del cuerpo para su posterior análisis. Sirve para diagnosticar enfermedades (cáncer u otros). Realizamos biopsias de vulva, vagina, cuello de útero, endometrio y mama.

A QUIÉN VAN DIRIGIDAS

A todas las mujeres que se realicen una revisión anual ya todas aquellas que hayan mantenido relaciones sexuales sin protección, hayan notado cambios en el flujo, mal olor, verrugas genitales etc.

A menudo, no se detectan cambios hasta que la citología no sale alterada ya partir de aquí se realizan una serie de pruebas complementarias para determinar el diagnóstico y escoger el tratamiento más adecuado en cada caso. A veces simplemente se trata de hongos o una infección, pero otras son lesiones precancerosas.

CÓMO LO HACEMOS

Primeramente, realizamos una revisión anual, con su exploración ginecológica habitual y se toma una muestra de citología mientras la paciente está en la mesa de exploración. Esta muestra se recoge con un cepillo especial y se coloca en un bote con un líquido especial para conservar la muestra hasta que es analizada.

Normalmente, es la citología la que marca si se debe realizar alguna otra prueba complementaria, como una colposcopia o biopsia, ya que muchas patologías no se pueden ver a simple vista y se necesita una valoración de una muestra a través del laboratorio. Pero en ocasiones, estas anomalías sí son evidentes y se toman muestras de enfermedades de transmisión sexual o biopsias o se realiza una colposcopia.